A pesar de las circunstancias, Gloria trabajó duro para ser una buena madre y proteger a su hijo LeBron de la pobreza y la violencia de las calles. En primer lugar, en las grandes capitales españolas es cada vez más complicado encontrar viviendas a unos precios en los que realizar una inversión rentable a medio plazo. También gozaba de muy buena genética, y pese a que su madre solo medía 1,65 metros de estatura, tenía parientes que eran mucho más altos.